Enseñar a tus hijos a saber cuáles son sus sentimientos, incrementa su autoconfianza.
Enseña a tu hijo a confiar en sus propias percepciones.
Cuando te sintonizas a lo que tus hijos experimentan (empatía), puedes respetar su independencia y cada uno puede sentir lo que siente, se aceptan los sentimientos y se disminuyen así las discusiones madre/padre-hijo.
ESCUCHA EMPÁTICA:
+ Atención plena, y con un silencio pleno de comprensión
+ Aceptar sentimientos, una palabra puede promover que encuentre sus propias soluciones
+ Dar nombre a los sentimientos, hace que se sienta consolado, se reconoce su experiencia interna
+ Conceder deseos a su imaginación, si se sabe comprendido resulta más fácil soportar
+ Palabras y actitudes impregnadas de verdaderos sentimientos, hablan directo al corazón del hijo.
¡No supongas, ni aconsejes!
El reconocimiento de los sentimientos de la otra persona, brinda consuelo y da libertad para que enfrente sus propios problemas.
¡Acepta y reflexiona los sentimientos!
Ayudas más a tu hijo, cuando escuchas y aceptas sus sentimientos, porque lo pones en contacto con su realidad interior promoviendo la fortaleza para enfrentar la situación, cuando niegas sus sentimientos provocas hostilidad.
Todos los sentimientos pueden aceptarse,
ciertas acciones deben restringirse.
Muestra empatía cuando tu hijo te haga saber sus sentimientos.
Los sentimientos positivos como la alegría generan mensajes que promueven nuevas posibilidades y camino al éxito. Los sentimientos negativos o de infelicidad expresados por un niño, necesitan una atención inmediata como lo necesita una rodilla lastimada.
No tienes que estar de acuerdo con los sentimientos de la otra persona, pero si necesitas reconocerlos como sentimientos suyos.
Describir la situación y el sentimiento que se provocar, ayuda a que el niño sienta que lo entiende. Le envía el mensaje de “me preocupo por ti, me importas, me interesa lo que te sucede”.
“Puedes cerrar los ojos
para no ver
lo que no quieres ver,
pero no puedes cerrar
el corazón
a lo que no quieres sentir. El sentimiento
tiene que ser sentido”.
Ayuda a tu hijo a gestionar sus sentimientos.
Y si requieres de más apoyo puedes ver el taller de gestionar los sentimientos
También puedes ponerte en contacto conmigo, que estoy para que juntas resolvamos ese conflicto
De corazón a corazón,
Karla Maldonado C.
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