Papá y Mamá Inteligentes no se quedan con el drama de la ocasión…
En muchos hogares se tiene por tradición que papá Noel, El Niño Dios, Santa Claus, los Reyes… traigan a los niños diferentes regalos 🎁 y es todo un método y aún más si le aumentas el mes completo de las travesuras de unos supuestos duendes…
Todas estas costumbres llenan e impregnan de alegría e ilusión una temporada que va más allá de los regalos 🎁 sin embargo cuando esos pequeños crecen y “se enteran” de aquel secreto por años guardado ¡pum! El telón se viene abajo y con ello desilusiones, tristezas, llantos y reclamos por algo que fue creado desde el amor, la esperanza y la capacidad que tenemos los padres de hacer realidad los sueños de nuestros hijos.
A veces incluso, he escuchado como mamás se adelantan a ese momento y tiran el telón ellas solas, o quienes dicen que les mienten a sus hijos por crear esas ilusiones…
¿De verdad, es tu corazón el que quiere desaparecer esa magia en tus hijos?
Me rehuso a acabar con ello, esas costumbres, más allá de lo materializado que pudo haberse convertido esconde esperanza de recibir lo que se desea, entrega por la alegría de la persona que recibe algo, creatividad para fomentar empatía e incluso una complicidad con la pareja.
Entonces ¿cómo continuar con una tradición si mi hijo(a) ya no cree o ya le “hicieron el favor” y le dijeron ese gran secreto?
No sé que quieras tú elegir… Puedes sentarte a llorar con ese pequeño desilusionado y frustrado porque sus papás “le mintieron” o también contarle lo grandioso y maravilloso que ha sido para uds. poder crear este tiempo tantas ilusiones y lograr cumplir algunos de sus deseos.
¿Vas a continuar una “mentira” o vas a continuar una maravillosa costumbre de fomentar la esperanza y la seguridad de que lo que pides se te da, aunque a veces no sea con exactitud?
Hoy te propongo que te sientes y escribas esa carta que quisieras darle cuando descubra tu gran secreto, cuéntale por qué y para qué lo hicieron, que sentían al esforzarse por realizarlo, cuéntale que significó que él o ella llegara a sus vidas y lo que también nació junto a su nacimiento…
Y después de contarle desde tu corazón que ama de forma incondicional a esa personita, tanto que eres capaz de hacer lo que creía imposible una realidad al dejar esos regalos bajo el árbol, invítalo(a) a formar parte de esa ilusión ahora desde la posición de participante activo(a) creando momentos mágicos donde como familia hagan realidad lo que desean.
Aquí te dejo una idea, más te invito a que no la copies tal cual está sino le aumentes la Belleza que tu corazón quiere expresar.
Mi querido(a) hijo(a):
El día que naciste, fue uno de los días de mayor alegría para nosotros, tu papá y tu mamá.
Eres una persona preciosa, con una sonrisa que hace que nuestros días se iluminen y veamos la belleza máxima reflejada en ti.
Durante meses te esperamos y deseábamos que llegaras, queríamos abrazarte y llenarte de besos, verte crecer y acompañarte en todas tus decisiones.
Junto con tu nacimiento, también nacieron nuevas ilusiones y momentos que solo serían posibles si tú creías en esas ilusiones como nosotros.
Junto contigo también nació la oportunidad de crear momentos mágicos y llenos de muchas alegrías y emociones que aunque a veces nos preocupaba que lo descubrieras, los preparamos con todo nuestro amor y entrega.
Junto a tu nacimiento también nació en nuestro corazón un amor incondicional donde hemos podido demostrar, a veces no como esperas, todo el amor que llevamos en nuestros corazones.
Junto a ti, creamos una ilusión donde la magia de cada Navidad se vuelve especial, dónde tratamos de cumplir eso que tanto deseas se vuelva realidad y lo hacemos con mucha alegría y amor, para que así de una manera mágica y llena de bendiciones llegue a tu vida como lo fue cuando tú llegaste a nuestras vidas.
Esa primera Navidad, dónde preparamos todo para crear en ti momentos maravillosos, llenos de alegría, de esperanza y de seguridad de recibir lo que deseabas fue para nosotros, papá y mamá, un momento único, era nuestra oportunidad de crear una ilusión que disfrutaríamos por muchos años y no queremos que termine, aunque a veces no ha sido fácil cumplir con esa labor y costumbre.
Hoy ya eres una persona que cada día creces más segura y con un corazón muy amoroso, eres inigualable y única y eso es lo que más admiramos de ti, tu integridad, como eres.
Hoy aún queremos continuar con la ilusión de las sorpresas en Navidad si tú también lo quieres, y te invitamos a ser parte de esa ilusión de levantarnos a ver nuestros deseos hechos realidad, como lo hemos tratado de hacer hasta el día de hoy papá y mamá para ti y tu hermano.
Hoy termina una etapa donde no entendías cómo sucedía y puedes quizá estar sintiendo tristeza o miedo, sin embargo hoy también inicia una etapa dónde la esperanza, la ilusión y la seguridad puede continuar si tú lo quieres.
Hoy la Navidad es más que unos regalos en el árbol, es un momento tan especial como el que tú quieras crear junto con tu hermano y nosotros, mamá y papá.
Está Navidad puede ser tan extraordinaria cómo lo permitas en tu corazón y con lo que permitas que nazca en él.
Te amamos y queremos seguir viviendo contigo momentos de ilusión, de mucha alegría y llenos de esperanza como cada Navidad lo hemos hecho desde que tú llegaste a nuestras vidas.
Papá y mamá que te amamos por siempre y anhelamos que tus sueños siempre los lleves a cabo con la ilusión con la que los hacíamos realidad nosotros al leer tus cartas en cada Navidad pidiendo eso que tanto anhelabas que llegara a tus manos.
Bien ahora tú, ¿qué le vas a escribir a esa personita que se enteró de su secreto y que tantas alegrías les daba llevarlo cabo?
De corazón a corazón,
Karla Maldonado C.