¿Decisiones o fluir?
Ser feliz no significa que todo sea perfecto, significa que has decidido ver más allá de las imperfecciones, más allá de lo que tus ojos pueden ver, más allá donde el sentir deja de ser un sentimiento y se convierte en lo que eres.
Estar tomando decisiones tras decisiones puede ser agotador y poco alentador.
Decir que ciertas acciones que realizas es porque así lo decidiste tú es una falacia que nos han hecho creer y déjame decirte porqué…
¿Sabes o has notado todo lo que influye en una de las decisiones que tomas?
Influyen mucho más aspectos de los que crees, algunos de ellos los resumí en esta imagen:

AsÍ que si aún crees que estás sola al tomar una decisión, vuelve a mirar la imagen y date cuenta de cuántos están involucrados en tu vida, así de perfecto es lo que te sucede aunque tú no lo notes.
¿Y qué te queda?
FLUIR, que no es lo mismo que permitir que te controlen o manejen tu voluntad, esa la tienes y nadie la puede traspasar.
Fluir es ir como el río, a la velocidad que amerita el camino y buscando maneras para continuar hacia el destino final, con su propio sonido, con sus propiedades inigualables porque no hay dos ríos iguales pero todos llegan al mismo lugar.
Fluir es ser quien eres y aceptando que no vas sola, así que mejor a disfrutar cuánto ocurra para tu bienestar.
Fluir es también cuestionar si lo que decides proviene de tus anhelos y corazón o solo de los factores visibles y externos, porque esos no te pertenecen y puedes decirles no.
Fluir es recibir pero a la vez elegir que si quieres emitir y expandir desde el corazón que te fue dado y que te pertenece.
De corazón a corazón,
Karla Maldonado C.