Más vale besolver que tener que disolver…

Debajo de las sábanas es donde radican algunos de los problemas que inician los conflictos maritales.

La mujer que se siente amada a través de las acciones, quiere y desea tener relaciones sexuales con su marido, pero cuando las acciones no son las adecuadas para lo que ella cree, entonces piensa que no es»hacer el amor» sino solamente un sexo vacío y se siente utilizada, pero el hombre en ocasiones, piensa justamente al revés que la mujer, cree que teniendo relaciones sexuales con su mujer le dice que la ama.

Cuando un hombre busca tener sexo con su mujer, quiere demostrarle cuanto la ama a través del lenguaje del amor no verbal y es aquí donde el sexo se transforma en hacer el amor y las mujeres muchas veces no lo percibimos así.

Más vale besolver paira amar profundamente a tu pareja

El lenguaje del amor no verbal cuenta con 4 aspectos fundamentales, que normalmente no somos conscientes de ello cuando una pareja “hace el amor” (tiene una relación sexual) y quizá tienden a “castigar” sin sexo por no ser conscientes de los beneficios que tiene éste lenguaje no verbal del amor.

  1. CONEXIÓN: dos cuerpos se unen y se vuelven uno solo, trascienden a una dimensión fuera de la realidad en la que viven, se desconectan de los problemas, hay una entrega mutua, se presenta la posibilidad de la expansión del Amor. Los dos piensan lo mismo y puede trascender hasta en el día a día sin tener que hablar y podrían llegar a tener telepatía con su pareja.
    La mujer relaciona el sexo con sus emociones, su humor y con todas las áreas de su vida.
    Cuando una mujer se siente deseada y amada, su autoestima incrementa y ayuda a que se enamore de su hombre, de su marido. Cuando una pareja se comunica sin tener que hablar y saben lo que quieren o lo que le pedirá o cuando dicen la palabra igual al mismo tiempo, existe una conexión especial entre ellos.
  2. QUÍMICA: el solo pensar cómo te gusta tu pareja activa la producción de las hormonas responsables de la alegría y de la excitación sexual. Sin dejar atrás a muchas otras hormonas como la fenilalanina, oxitocina, feromonas, etc. Es ayudar al cuerpo a generar hormonas que promueven la felicidad.
  3. SENTIMIENTO: tocarse, sentirse y pensar en el otro mantiene el contacto
    ideal para la atracción física que es recíprocamente estimulante para el beneficio químico cerebral. Generar sentimientos agradables hacen que te encuentres enamorado durante el tiempo que no se ven.
  4. VALOR: genera una disponibilidad hacia el otro, es una rutina positiva (no monotonía), produce gratitud y fomenta la protección, la admiración y el amor por el otro.
    ¿Porqué privarse de tantos beneficios y de algo que Dios te regaló?
    Los hombres y mujeres somos diferentes, eso nadie lo duda ni es una novedad, pues en el sexo también lo somos, sentimos y pensamos diferente en cuanto al él.
    Recordemos que la mente del hombre es como una casa con muchas habitaciones, tienden a concentrarse en un solo objetivo a la vez, por eso cuando se acerca a la puerta del sexo, nada más importa y no requiere de mucho esfuerzo para excitarse. El hombre está orientado a resultados, por lo que la excitación suele ser solo el camino para lograr su objetivo final, demostrar el amor que siente por su mujer.
    La mujer, por el otro lado en su mente es como un salón multidisciplinario donde puede cumplir diferentes objetivos a la vez, pero para hacerlo y sobre todo hablando de relaciones sexuales, necesita disfrutar y preparar el camino por el que va a
    pasar, aunado a que mentalmente nos cuesta trabajo separar un objetivo de los otros. Es decir que nos «cuesta trabajo» separar las emociones de los objetivos.
    Cuando una mujer se excita pone en juego todos sus sentidos y todo su ser. Hace el amor con todo su cuerpo no solo tiene sexo con sus genitales, de aquí que les cueste tanto trabajo entender a los hombres que la mujer requiere de un proceso
    previo. Con esto no quiero decir que el hombre no se entregue a su mujer con todo su ser, al contrario, los hombres se entregan desde el inicio y a las mujeres nos cuesta un poco de más esfuerzo llegar a lograrlo.

Para tener buen sexo o hacer el amor, hay paradigmas que puedes recrear como mujer, los cuales a través de los años por cuestiones religiosas o costumbres nos
hemos creído:

  1. La masturbación (no automasturbación ¡eh!) durante el acto sexual con tu pareja, es bueno por que provoca excitación al hombre y a ti, además de producir sensaciones agradables y ayudarlos a conocerse.
  2. Tener un orgasmo o muchos durante el acto es bueno, maravilloso. Se produce una conexión de la pareja donde se elevan juntos a otra dimensión dejando atrás preocupaciones y se pierde la conciencia terrenal. Hay que estar bien hidratados para que sea posible.
  3. El gusto por querer tener relaciones sexuales no significa que seas ninfómana, es que disfrutas de estar al lado de tu amado y de los privilegios que Dios te regaló.
  4. Tener relaciones con tu pareja, es una entrega total de tu ser al otro, es amor incondicional.
  5. El sexo no se castiga, ni se condiciona, es una necesidad mental, fisiológica y sensitiva de la pareja.
    Es el privilegio de estar unidos y compartir un tiempo de intimidad mutuo.
  6. No se trata de juguetes o pijamas, se trata de una comunicación donde uno sabe lo que la otra espera le haga sentir. Es saber que en las manos de cada uno está el templo donde habita Dios, y cómo tal saber que al unirse son co-creadores de una vida nueva, su vida en el presente.

La mujer debe llegar al hombre por sus emociones.

Curioso es que el 26% de las mujeres llega a un orgasmo y el 74% de los hombres se sienten insatisfechos por su mujer, ¿no crees que ambas
se relacionan entre si?

No es trabajo ni culpa del varón hacer que la mujer llegue o no llegue a un orgasmo, es responsabilidad de la mujer conocerse para guiarlo a la plenitud mutua.

La mujer por su parte llega a “castigar” el acto sexual porque no es tratada por el hombre como ella piensa que debería hacerlo (después está llorando porque ya no quieren nada con ella) y el hombre por su lado no prepara el camino que la mujer necesita (trátala como una Dama) para entregarse por completo provocando un círculo vicioso que puede llevar a la pareja al precipicio.

Dicen por ahí que más de tres días seguidos sin sexo en un matrimonio algo anda mal y hay que revivir la llama que inyecte pasión a la relación.

Cierto es que no todo en la pareja es sexo, pero sí una parte indispensable para lograr la conexión física y química en el matrimonio, logrando un
amor incondicional de entrega mutua donde se hacen uno solo y existe un amor benevolenteo donde se da al amado(a) lo que le hace bien.

Un buen comienzo si hay que reparar en este aspecto es el juego del beso: uno le da un beso en la nariz y el cónyuge le da el mismo beso con la misma intensidad (como en un espejo), así van eligiendo un lugar específico, ¡sin trampas! Hay que evitar los genitales, ahí por ahora no. Así durante tres o cuatro días . Los buenos platillos requieren buenos ingredientes y dedicación durante la cocción.

Publicado por Karla Maldonado C

Creo en el amor, en la familia y me gusta ayudar a los demás. Soy hija, mujer, amiga, esposa y madre con mucho por hacer ;) y ser. Me apasiona aprender nuevas cosas, encontrar cada día el amor y vivir en plenitud. Sé que todos tenemos un corazón maravilloso y bondadoso que podemos elegir mostrar. Soy coach de la mujer y mediadora de la relación de pareja con maestría en consultoría familiar y no solo puedo sino quiero ayudarte a alcanzar los anhelos de tu corazón.

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