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Si quieres escucharlo:
El victimismo dentro de una relación de pareja es un fenómeno insidioso que puede tener efectos devastadores en la dinámica y la salud emocional de ambos miembros.
Si bien es cierto que el maltrato físico o verbal es fácilmente identificable como una forma de abuso,
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El acto de hacerte la víctima puede manifestarse de diversas maneras, desde exagerar pequeños problemas hasta atribuir constantemente la responsabilidad de los conflictos a la otra persona.
Como cuando dicen que su pareja les fue infiel y por eso se terminó la relación o cómo cuando se quejan que su esposo no les ayuda en labores de la casa, ¿a caso la esposa le ayuda en su trabajo?
O también te vuelves víctima cuando te la pasas diciendo que oras y oras a Dios para que transforme a tu esposo y te quedas nada más orando, no seas “víctima de Dios”, ¡sé la protagonista de vivir el sueño de Dios!
Estos comportamientos de culpar a la pareja, a Dios, a la suegra, etc. no solo distorsiona la realidad, sino que también puede llevar a la pareja a sentirse constantemente culpable y en un estado perpetuo de disculpa, al final podemos de ir que se quiere tener eternamente invado al susodicho flagelándose y pidiendo disculpas por no cumplir las expectativas.
No hay nada más desalentador que una persona no se sienta suficiente para quien dice que le ama.
Una de las consecuencias más perjudiciales del victimismo es la invalidación de las experiencias y sentimientos del otro.
¿Cuándo fue la última vez que le permitiste a tu pareja que expresar su dolor sin que lo hicieras sentirse culpable? Lee más de esto AQUÍ
Cuando uno de los miembros de la pareja adopta el papel de víctima de manera crónica, siempre es la “pobrecita”, puede desestimar los problemas legítimos y las emociones válidas de su compañero, creando así un desequilibrio en la relación. Hace que vivan a través de loa conflictos y nunca solucionan sus problemas.
Además, el victimismo puede cerrar la puerta a la comunicación abierta y honesta, ya que el temor a provocar una reacción negativa en la pareja «víctima» puede llevar a evitar temas difíciles o confrontaciones necesarias.
Es cuando surgen frases o pensamientos como:
Si le digo se va a poner como loca
Para que te digo si ve cómo te pones
Mejor que no se entere
Prefiero evitar un problema
Aunque puede resultar paradójico, algunas personas que adoptan el papel de víctima pueden sentir un cierto grado de comodidad en esa posición. Identificarse como víctima puede proporcionar una sensación de poder o control sobre la situación, a la víctima no le gusta dejar de ser víctima, ya que en ese papel y rol puede llevar a la pareja a ceder constantemente o a tratar de compensar de alguna manera, es una manera en que puede estar “cobrando facturas y no ser la deudora”.
Abandonar el papel de víctima puede requerir enfrentarse a las propias responsabilidades y desafíos, y es más fácil buscar a alguien que cargue con esa responsabilidad como la pareja.
Dejar de ser a la que le hacen cosas y tener que ser la que hace cosas, puede resultar intimidante o incómodo. Sin embargo, es crucial abordar esta resistencia con comprensión y paciencia, fomentando un ambiente de apoyo y empoderamiento para que ambas partes puedan crecer y sanar juntas.
Superar el papel de víctima en una relación requiere un compromiso PERSONAL consciente y un proceso gradual de autoexploración y crecimiento personal. Nadie más asumirá ser protagonista por ti.
Abandona el victimismo, sé protagonista de tu relación y vida
Asumir la responsabilidad de las propias acciones y emociones, desafiar los pensamientos distorsionados, cultivar la autoestima y la autonomía, practicar la comunicación asertiva y buscar apoyo y recursos son pasos clave para dejar de identificarse como víctima y cultivar una relación de pareja más equilibrada, saludable y satisfactoria para ambas partes.
Tener miedo a dejar ese papel puede ser normal, pero no es saludable para ti misma.
Elegir ser protagonista de tu propia vida y dejar de culpar a tu pareja porque estás triste, porque no te sientes amada o porque no te ha respetado requiere de VALENTÍA.
Pero déjame decirte que naciste para triunfar y para una misión muy importante a través de un camino de aprendizaje sobre cómo amar, ¡y ese es el secreto! APRENDE A AMARTE, y suelta ese estado donde eres “la pobrecita” porque Dios puso en ti muchas cualidades que puedes aprovechar para SALIR ADELANTE.
A continuación, se presentan algunos pasos clave que pueden ayudar a dejar de identificarse como víctima:
Reconocer el patrón de victimización: El primer paso es tomar conciencia de cómo el comportamiento de victimismo afecta a la relación y a una misma. Reconocer los momentos en los que se adopta el papel de víctima es fundamental para iniciar el cambio. Justo cuando digas “mi esposo ME…” ahí estas a punto de expresar lo víctima si es algo que genera en ti negativo, identifícalo.
Asumir la responsabilidad: Es importante aceptar la responsabilidad de las propias acciones y emociones en la relación. Esto implica dejar de culpar constantemente a la pareja por los problemas y reconocer el papel propio en la dinámica de la relación. Si hay algo que a ti te duele, el dolor está en ti no en quien te tocó la herida, si no decides sanarlo va a seguir doliendo aunque tu pareja ya no haga nada para causarlo.
Desafiar los pensamientos distorsionados: Cuestionar y desafiar los pensamientos y creencias que refuerzan el papel de víctima es fundamental para cambiar la perspectiva. Esto puede implicar trabajar con un terapeuta para identificar y modificar los patrones de pensamiento negativos. Puedes comenzar identificando y desafiando el tipo de creencias que tienes AQUÍ
Cultivar la autoestima y la autonomía: Fortalecer la autoestima y la confianza en uno mismo es esencial para dejar de depender de la validación externa y encontrar el poder personal. Esto puede implicar desarrollar intereses y actividades independientes fuera de la relación.
Comunica tu felicidad: Aprender a expresar las propias necesidades y emociones de manera clara y respetuosa es fundamental para establecer límites saludables en la relación. La comunicación desde tu abundancia ayuda a evitar el resentimiento acumulado y promueve una mayor comprensión mutua. Elige SER FELIZ
Buscar apoyo y recursos: Buscar el apoyo de amigos, familiares o grupos de apoyo puede ser invaluable durante este proceso de cambio. Además, buscar recursos como libros, artículos o terapia individual o de pareja puede proporcionar herramientas adicionales para el crecimiento personal y la sanación de la relación.
RECURSOS A TU ALCANCE:
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Al implementar estos pasos y comprometerse con el cambio, es posible dejar de identificarse como víctima y cultivar una relación de pareja más equilibrada, saludable y satisfactoria para ambas partes.
Eres ya hoy protagonista de tu vida, aunque tienes que elegir si seguir siendo “la engañada, la pobrecita, la agotada, la que no quieren o no respetan” o comenzar a ser la AUTORA DE TU PROPIA HISTORIA.
Si crees que tu autoestima sigue sin ser adecuada y las personas te lastiman tu estima, con sus comentarios date la oportunidad de realizar el curso ¡gratuito! EL CAMINO DE LA AUTOESTIMA
¡Gracias por ser parte de esta cadena de apoyo y crecimiento!
