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Tratar a los demás como te gustaría que te trataran a ti es un grave error para el matrimonio

Actualizado: 21 ago

No me trates como te gustaría que te tratasen a ti, porque puede que no tengamos los mismos gustos: La Clave de la Empatía en el Matrimonio

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En el matrimonio, solemos recurrir a la regla de oro: "Trata a los demás como te gustaría que te trataran a ti". Esta máxima ha guiado nuestras interacciones durante siglos, y aunque tiene un propósito noble, en las relaciones de pareja puede no ser suficiente. De hecho, insistir en tratar a nuestra pareja como quisiéramos ser tratados puede, en algunos casos, ser contraproducente. Aquí es donde cobra relevancia una versión modificada de la regla: "No me trates como te gustaría que te tratasen a ti, porque puede que no tengamos los mismos gustos."


El Valor de la Empatía en la Relación


La empatía es uno de los pilares fundamentales de cualquier relación sana. Comprender y respetar las necesidades, deseos y emociones de nuestra pareja es clave para una convivencia armoniosa. En lugar de asumir que nuestra pareja quiere ser tratada de la misma manera en que nosotros lo deseamos, debemos esforzarnos por conocer y comprender su perspectiva única.


Cada persona tiene un conjunto diferente de experiencias, valores y gustos que moldean sus expectativas y necesidades en una relación. Lo que a uno le parece un gesto de amor, para otro puede resultar indiferente o incluso molesto. Por ejemplo, a una persona le puede encantar recibir palabras de afirmación, mientras que otra podría preferir gestos de cariño o tiempo de calidad juntos.


Esto me recordó al clásico súper detalle de la novia que le llena el coche al novio de papelitos con pegamento con letrero tía de ℹ love you, jajajaja es como una patada de Mila para cualquier varón orgulloso de su coche.

La novia se desgasta en el “detallazo” y el novio sufre por su coche en silencio y “debería” mostrar su mejor sonrisa y decirle gracias a la novia cuando se muere por dentro porque el fin de semana se la pasó encerando su coche 🚗 y ella decidió ponerle pegamento.


No!!!! Ese regalo que a ti te parece buena idea es para ti no para tu pareja, mejor pregúntale sobre sus sueños y anhelos y ayúdale a hacerlos realidad eso si va a ser un súper detallazo.



La Comunicación Como Base


Una comunicación abierta y sincera es esencial para descubrir cómo le gusta ser tratado a nuestro cónyuge. En lugar de suponer, pregúntale: "¿Qué es lo que más valoras en nuestra relación?" o "¿Cómo puedo mostrarte mi amor de una manera que te haga sentir especial?" o ahí te va otra pregame seguro nunca le has hecho:

¿Qué te haría sentirte amado?

(Ojo! Así en esa conjugación del verbo, porque hablar de te haría supo es que no se hace, que aún no se siente y habla de una posibilidad de que exista algo que puedes hacer en un futuro, pero no te compromete, solo habla de sugerencias)


Estas preguntas no solo fomentan la intimidad, sino que también te permiten comprender mejor las necesidades de tu pareja. ¡Comienza a hacerlas! Y muy pronto verás que dejas esa necesidad de las ayudo terapias de pareja que no dan respuestas ni soluciones sino sólo van a echarse más tierra encima.


El Riesgo de Imponer Nuestras Preferencias


Cuando tratamos a nuestra pareja de la manera en que nos gustaría ser tratados, corremos el riesgo de imponer nuestras propias preferencias y expectativas. Esto puede llevar a malentendidos y resentimientos, ya que nuestra pareja puede sentir que no estamos considerando sus verdaderos deseos y necesidades.


Imagina que a ti te encanta recibir regalos, pero tu pareja valora más las acciones cotidianas de apoyo. Si constantemente le das regalos esperando que eso sea suficiente, podrías pasar por alto la importancia de compartir responsabilidades o ayudar en momentos cruciales, que para tu pareja podrían ser mucho más significativos.


La próxima vez que “la riegues” en lugar de llegar a decir “perdón otra vez la regué”, lo que no va a solucionar el dolor que siente tu pareja, mejor llega y pregúntale cómo se siente y que espera de ti, reconoce que “la regaste” y dale la oportunidad de que eche para fuera todo lo que le intoxica, sea lo que sea, no te compres las culpas, escucha lo que le duele y sólo limítate a decir lo siento.


No prometas cambios, toma nota de lo que le dolió y si en verdad te interesa la relación la siguiente vez que te veas en circunstancias similares, hazlo distinto, evita dañarte, ¿o a caso no te dolió su dolor?


A veces no vemos el dolor de nuestra, sino hay algunas personas que entran en un ciclo auto destructivo de venganza donde ponen su enfoque en que sientan lo que ellas sienten en lugar de enfocarse en lo que va a sanar a ambos.



La Regla Platino: La Nueva Guía

En lugar de seguir la regla de oro al pie de la letra, considera seguir la "regla platino": "Trata a los demás como ellos quieren ser tratados".

Esta regla va más allá de nuestras propias perspectivas y nos invita a ver el mundo a través de los ojos de nuestra pareja. Nos impulsa a adaptar nuestras acciones y palabras para alinearnos con las necesidades y deseos únicos de la persona que amamos.Así estaremos hablando de un amor verdadero pero lo más importante de un amor LIBRE, es decir que eliges amarlo porque tú lo eliges no porque lo merece o lo quiere sino porque tú decides SER TÚ.


Comprender que nuestra pareja es un individuo con sus propios gustos y necesidades es crucial para construir un matrimonio sólido y saludable. En lugar de tratarla como quisiéramos que nos traten a nosotros, es importante hacer el esfuerzo de conocer y respetar lo que realmente le importa a nuestra pareja.


Al final del día, un matrimonio exitoso se basa en el respeto mutuo, la comprensión y la capacidad de adaptarse y crecer juntos.


Así que la próxima vez que quieras mostrarle a tu pareja cuánto la amas, recuerda que no se trata solo de cómo a ti te gustaría ser tratada, sino de cómo a él le gustaría ser amado.


De corazón a corazón,

Karla Maldonado C




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